Declaración al viento. Etapa en mi vida de adolescente. El amor.

No quiero poner ejemplos, pero así no quiero seguir viviendo. Yo veo que me esfuerzo mucho por esto y a la mínima ya estoy herida con cosas pequeñas, sí, pero duelen, y yo quiero ser respetada, esto se basa en el respeto. Quizás no esté hecha para esto.

Y que cualquier canción te recuerde a él y la cantes llorando no tiene precio. Yo te quiero, pero no paso por todo lo que he ido pasando más, no, a veces el sufrimiento gana al amor, y a mí me está ganando, me está matando lentamente. No quiero ser orgullosa, it’s just this. Estoy harta de llorar en silencio mientras a ti te importa todo una mierda, jugando, como siempre. Y que yo valgo más que todas las lágrimas que he derramado por ti en mi habitación durante tantos y tantos días. Dicen que cuando estás enfadado con alguien solo te vienen las cosas malas…

Y mientras estoy escribiendo esto, lo que más deseo es que me escribas algo.. Mira que soy imbécil.

Y que si dejábamos la relación lo que ibas a hacer era centrarte más en el juego, muy bien, qué pena me da de verdad. No volveré a cometer el mismo error, las lágrimas caen por mis mejillas mientras escribo este grito al viento. Prometo no dejar de cuidarme, de permitir que los demás me usen, porque ya sé lo que es, ya me ha pasado tantas veces... Y es que ya no puedo confiar en ti. Ya no puedo. Me la has jugado muchas veces. No soy capaz de creerte. Las noches sin dormir, historiales y favoritos varios. Esta vez he caído pero bien.

Hay algo que me priva de ti, y ese eres tú, tus actitudes, tu pensamiento, y el mundo. El mundo por crear tan mundanas criaturas. No tengo por qué estar mirando lo que haces y no haces, y descubrir algo que me jode y poner mala cara todo el día. No, no quiero nada más de eso. No quiero más engaños. Soy una persona.

Porque yo no puedo hacer venganza, no puedo por conciencia y por principios. Pero te aseguro que te jodería que… no voy a poner ejemplos.

Y ahora, ¿qué viene? La pena, la soledad, los recuerdos, los momentos, los abrazos, los besos, las caricias, las sorpresas, las cenas, las ganas de estar contigo, el arrepentimiento de la decisión…

Yo veía todo un futuro contigo… Y me va a ser difícil continuar. Cuando creas que estás dispuesto a respetarme completamente, sin trampas de noche en internet, ven a verme. Aquí estoy. Espero recoger las maletas después de que vengas a verme. Si no será todo un fracaso absoluto.

Alice Ayers